Aplicaciones en Apple

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La compañía de la manzana mordida parece ser la única capaz de aguantar los envites del sistema operativo de Google que tantos fabricantes están utilizando para dar vida a sus proyectos tecnológicos. No obstante, la apuesta de Apple parte de una idea un poco menos lúdica que la de Android, y a pesar de que muchas de las apps para iPhone también son juegos y aplicaciones destinadas a pasar el rato, otras muchas tienen como objeto optimizar los recursos de los teléfonos y las tabletas de Apple con miras a utilizarlos como pequeños ordenadores portátiles y sistemas de comunicación avanzada, mucho más allá de limitarse a hacer llamadas telefónicas o enviar mensajes cortos, sino utilizar el terminal para gestionar correos electrónicos, blogs y hasta los contenidos completos de una página web.

Al igual que ocurre con los hermanos mayores de estos terminales, los programas que corren bajo este sistema operativo se ajustan como un guante, algo que es relativamente sencillo debido a que solo Apple fabrica sus terminales en vez de los que ocurre en el caso de los demás sistemas operativos, los cuales se instalan en teléfonos y tabletas de terceros fabricantes y por lo tanto algunas veces es necesario hacer diferentes ajustes de software y hardware para que los programas funcionen correctamente. Pero con las apps para iPhone no ocurre esto.